Bancos centrales y el de pago internacional
Los principales bancos centrales han tenido que diseñar estrategias para hacer frente a la crisis
El Banco de Pagos Internacionales (BPI) o Bank for International Settlements es una organización internacional que fomenta la cooperación financiera y monetaria internacionales y sirve de banco a los bancos centrales. No responde ante ningún gobierno y tiene la sede central en Basilea, Suiza. El BPI construye una nueva arquitectura financiera y regulatoria global, demostrando que tiene el poder para dar forma a las normativas financieras del mundo.
Entre las funciones del BPI están:
- Ser principal contraparte de los bancos centrales en sus transacciones financieras
- Intervenir en las operaciones financieras internacionales
- Ser un centro de investigación económica y monetaria
- Ser un foro idóneo que promueve el análisis de políticas monetarias entre los bancos centrales y dentro de la comunidad internacional.
En sus últimos informes, el BPI ha advertido un debilitamiento de la economía mundial: La tensión financiera se ha transmitido en los últimos meses: brusca corrección de las Bolsas chinas y su salida de capital por las dudas sobre la gestión política de unas expectativas de crecimiento más moderadas; el impacto en la cotización de las empresas energéticas del desplome del precio del petróleo; las dificultades crecientes para grandes empresas de países emergentes con deudas contraídas por la apreciación del dólar; el castigo a la banca europea y japonesa por las dificultades para operar en un entorno de intereses muy bajos.
Los bancos centrales trabajan para controlar la política monetaria del país a la cual pertenece, o puede darse el caso a un grupo de países que forman parte de una misma unidad económica. La mayoría de los países del mundo cuentan con su propio banco central, teniendo como clientes al Estado y los bancos comerciales, manteniendo sus depósitos en sus cuentas y realizando transacciones y operaciones financieras.
La política monetaria que dicta un banco central está destinada a influir en la actividad económica del país en el que ejerce sus funciones, para mantener un equilibrio financiero en el sistema y preservar el valor de la moneda local. El manejo de las tasas de interés interbancario es una de las principales herramientas con las que cuenta un banco central para acometer sus funciones. Dicha institución en algunos casos sugiere y en otros fija la tasa de interés en el sistema crediticio, determinando así el porcentaje que cobran los bancos a sus clientes.
Algunas de sus funciones se resumen así:
- corresponden la emisión de dinero de curso legal (billetes y monedas), además de reemplazo y captación o recogida de los mismos.
- Llevar a cabo la custodia de divisas y reservas (oro).
- Administra el sistema de créditos interbancarios y sirven para captar depósitos de las reservas de la banca pública y privada servidores del público (comercial, desarrollo, microempresario, etc.);
- ofrecen préstamo a dichas instituciones.
- Los bancos centrales son organismos cuyo papel fundamental es la estabilización del sistema financiero del país que le corresponden, diseñando políticas económicas para preservar la estabilidad de precios en el mercado interno, y mantener estable el valor de su divisa.
- Asesora preparando informes para la prensa, dirigidas a la comunidad y gobiernos. Esos informes tienen gran impacto en los mercados del mundo.
- Los bancos centrales han tenido un papel protagonista en la crisis en la que estamos inmersos, por ser las encargadas de establecer la política monetaria que estimule o ralentice el crecimiento económico, así como modificar las expectativas de los agentes económicos. Además, a través de las decisiones de política monetaria, los bancos centrales pueden alcanzar los objetivos que se hayan fijado, que son distintos dependiendo de la institución monetaria de la que se trate.
La elevada tasa de inflación es un serio problema que a algunos le vienes en mente cuando reseñamos a estas instituciones monetarias, esta lacra económica solo persiste en países conflictivos cuyas instituciones públicas formulan políticas economías bajo criterios vetustos y los bancos centrales pueden asirse de las experiencias de otras instituciones homologas y del Banco Internacional de pagos para combatirlas eficazmente.
Durante el desarrollo de la crisis financiera se han podido apreciar dos corrientes de actuación en lo que a política monetaria se refiere: las políticas monetarias expansivas llevadas a cabo por la Reserva Federal, y las restrictivas, seguidas por el Banco Central Europeo.
La ralentización o merma del crecimiento, la caída de los precios de las materias primas y las turbulencias en los mercados financieros advierten sobre la fragilidad de la economía mundial. Los principales bancos centrales han tenido que diseñar estrategias para hacer frente a la crisis. A comienzos del año, Japón dejó las tasas de intereses en terreno negativo, posteriormente China bajó el coeficiente de sus reservas y, posteriormente, cerca de media docena de supervisores han emprendido rebajas o mantener bajas tasas de intereses para estimular el crecimiento y combatir la deflación. Reino Unido, Noruega, Suiza, Nueva Zelanda, Indonesia, etc., las autoridades monetarias actúan para animar sus economías. Todos han mantenido o bajado sus tasas de intereses en los últimos meses.
Una tasa negativa es una señal crítica de que la situación económica está en recesión y eso implica una corrida hacia la seguridad; es decir, hacia la recomposición de portafolios en busca de activos seguros pero, en combinación con otros elementos, puede desatar un comportamiento de estampida. Estas tasas en Europa han comprometido la rentabilidad de los bancos y pudiera emigrar hacia el sistema bancario de los Estados Unidos.
Tales medidas monetarias, las autoridades ganan tiempo creando condiciones financieras favorables para la economía real, son positivas para el crecimiento pero se cuestiona si será o no suficiente.